Lo que dicen las chicas como tú
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Andrea R. , 63 años
No creía mucho en estos tratamientos hasta que probé esta combinación. La varita de luz roja ha reducido la inflamación y me ha dado un efecto lifting natural, mientras que la mascarilla de oro 24K deja mi piel increíblemente hidratada y rejuvenecida. Es como un tratamiento de lujo en casa, y ahora no puedo vivir sin ellos. ¡Mi piel nunca había estado tan bonita!
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Clara S. , 49 años
Siempre he cuidado mi piel, pero desde que empecé a usar la varita de luz roja junto con la mascarilla de oro 24K, los resultados han sido increíbles. La varita me ayuda a estimular mi piel desde dentro, y cuando aplico la mascarilla después, noto cómo mi piel absorbe todos sus beneficios. En solo semanas, mi rostro luce más firme, iluminado y con menos líneas de expresión. ¡Es un antes y un después real!
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Marta G., 56 años
Siempre he buscado productos que realmente marquen la diferencia, y por fin los encontré. Uso la varita de luz roja todas las noches y, dos veces por semana, la combino con la mascarilla de oro 24K. La diferencia es brutal: mi piel está más elástica, con menos arrugas y un brillo natural que nunca había tenido. ¡Siento que mi piel ha retrocedido años!
Resultados a los 30 días
94%
afirma que su piel se siente rejuvenecida tras su uso
90%
dijo que mejoró el aspecto y el tacto de su piel
89%
afirma que le ha ayudado a reducir las bolsas de la cara
Tratamientos profesionales más fáciles
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Preparar
Aplicar la mascarilla de Oro 24k en toda la cara.
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Deslizar
Mover la varita con movimientos lentos y ascendentes, utilizando la mascarilla para amortiguar y deslizar. Después de 3 minutos, repetir el proceso en las siguientes zonas.
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Deslumbrar
Cuando hayas terminado, masajea la piel con la mascarilla y sigue con el resto de tu rutina de cuidado de la piel.
Cuatro tecnologías con base científica
Preguntas Frecuentes
Recomendamos utilizar la Varita al menos tres días a la semana durante un mínimo de cuatro semanas.
Los resultados son graduales y acumulativos, por lo que te sugerimos que tome fotos a lo largo de su tratamiento para seguir fácilmente sus progresos y mejoras.
Asegúrate de leer el manual de usuario completo antes de empezar.
Puedes limpiar la varita con un paño húmedo, una toallita con base de agua o una toallita con base de alcohol al 70%. No lo sumerjas en agua ni lo apliques directamente.